La franquicia de Max Payne está de regreso con nada más y nada menos que sus desarrolladores originales. Se anunció que Remedy Entertainment está trabajando en conjunto con Rockstar Games para traernos los remakes de los primeros dos juegos.
A través de un comunicado, Remedy Entertainment anunció que las entregas de Max Payne que llegaron en 2001 y 2003, tendrán su propio remake, el cual llegará como un juego en conjunto, tal y como sucedió con Tony Hawk’s Pro Skater 1 + 2.
La desarrolladora confirmó que este proyecto está siendo financiado por la propia Rockstar Games y que contará con un alto presupuesto y producción dentro de los estándares de un juego AAA. Remedy también aseguró que ambos remakes serán desarrolladores en Northlight Engine, el mismo motor gráfico que utilizaron para juegos como Quantum Break y Control.
Asimismo, se sabe que ambos remakes llegarán para PS5, Xbox Series X|S y PC. Mientras que de momento se desconoce si llegará a Nintendo Switch o alguna de las consolas de anterior generación.
Según el acuerdo, Remedy recibirá regalías después de que Rockstar Games haya recuperado lo invertido en el desarrollo, marketing y costes de producción del juego.
Finalmente, el comunicado concluye, asegurando que actualmente el proyecto se encuentra en una etapa conceptual dentro de su desarrollo.
