Hemos podido ver a su robot Atlas de Boston Dynamics escalar y bailar, y ahora el robot humanoide vuelve a mostrar sus capacidades, realizando movimientos en circuitos que las máquinas no pueden imaginar. El robot inicia un viaje con una agilidad impresionante y finaliza con los movimientos de un atleta profesional puro.

En el video, podemos ver a un trabajador en el andamio que necesita algunas herramientas. Atlas, así se llama el robot humanoide, decide agarrar la bolsa y trepar, habiendo colocado previamente unos tablones para subir.

El robot de 1,5 metros y 89 kilogramos perfeccionó gradualmente sus movimientos, haciéndolos más fluidos. Además, mejora el reconocimiento de objetos, pudiendo trabajar con ellos con menos problemas.

El compañero de trabajo ideal

Boston Dynamics está comenzando a comercializar sus robots como “compañeros” potenciales. En este caso, una tarea que requiere fuerza. Vemos a Atlas recogiendo bloques y saltando, al mismo tiempo que lanza bolsas con un movimiento de salto y giro.

El movimiento final también es muy llamativo, con un salto mortal de 540 grados en el aire. En palabras del ingeniero de Boston Dynamics, Robin Diets, esta torsión involucra “todas las fuerzas disponibles para el robot en casi todas las articulaciones. Este truco está justo en el límite de lo que un robot puede hacer”.

Atlas tiene múltiples cámaras en su cabeza que le permiten reconstruir el entorno en 3D. La escena ya ha sido programada con precisión, pero el robot aún necesita reconocer estos objetos, saber dónde colocarlos y en qué dirección. Por ejemplo, con un kit de herramientas, debes predecir dónde está el centro de masa y cómo llevarlo para saltar fácilmente.

Todavía estamos lejos de ver robots como Atlas en entornos construidos reales, porque pueden ocurrir todo tipo de eventos y los robots no están programados para reaccionar. Sin embargo, está mejorando su rapidez con cada video sucesivo. El equipo de Modern Robotics que invirtió 1100 millones de dólares para adquirir Boston Dynamics aún tiene que encontrar un modelo de negocio para esos robots. Mientras tanto, el Atlas nos cautivó una vez más con sus movimientos superdeportivos.

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