Twitter tiene serios problemas de “extracción de datos y manipulación del sistema”. Esa es la razón por la que Elon Musk afirma que las nuevas reglas de Twitter no tienen precedentes, que imponen límites en la cantidad de tuits que un usuario puede ver en la red.
Como no podía ser de otra manera, los usuarios de pago son los que más se benefician, aunque hay restricciones, pueden ver mucho más que los usuarios que no pagan.
En la mañana del 1 de julio, luego de una serie de interrupciones reportadas en la red social, Musk confirmó que las cuentas ahora están limitadas en la cantidad de tweets diarios que pueden ver. Los límites anunciados originalmente eran los siguientes:
Poco después del primer tuit, Elon Musk dijo que los límites se incrementarían a 400, 800 y 8000 “pronto”, respectivamente. Musk volvió a tuitear sobre los límites de lectura diarios de 500, 1000 y 10 000, aparentemente en respuesta a la desastrosa respuesta de la medida.
En otras palabras, el límite diario casi se duplicó en menos de cinco horas.
No sabremos cuanto durara esta medida de seguridad
Como suele ser el caso con los nuevos anuncios de Twitter de este tipo, no está claro por qué se eligieron estas restricciones. Tampoco se sabe cuánto durará la medida, aunque Musk escribió que están “limitados en el tiempo”.
Como parte de las nuevas reglas, los usuarios no registrados no podrán leer nada en Twitter. Elon Musk confirmó el bloqueo en la tarde del 30 de junio. “Cientos de organizaciones (quizás más) están minando activamente datos de Twitter en la medida en que afecta la experiencia real del usuario”, tuiteó.
La inumerable serie de decisiones de Twitter ha producido numerosos competidores, y aunque algunos de ellos han ganado popularidad con el tiempo, ninguno ha estado cerca de arrebatarle la corona al rey de los microblogging. Después de Mastodon y Bluesky, incluso Meta está probando suerte en la construcción de su propia red de Twitter, según filtraciones de marketing, lo que sugiere que una parte de Instagram opera con cierta familiaridad.
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